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Revisar un mensaje de texto o tomar un sorbo de café tras el volante de un auto parecen a primera vista acciones inofensivas que, en apenas segundos, pueden tener consecuencias devastadoras. La conducción distraída es ahora mismo uno de los problemas viales más serios de Florida, donde uno de cada siete accidentes es provocado por un chofer imprudente que no reaccionó con el tiempo suficiente para evitar una colisión contra otro auto, algún transeúnte o ciclista.
Si tú o algún familiar cercano han sido víctimas de un incidente tan lamentable como este, no dudes en buscar el consejo de un abogado de accidentes por conducción distraída en Miami que pueda evaluar tus opciones legales para presentar un reclamo y recibir la compensación más justa por tus perjuicios. Desde Gallardo Law Firm puedes obtener la respuesta más objetiva a cada una de tus preguntas y un acompañamiento permanente adaptado a tus necesidades.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) define la conducción distraída como cualquier actividad que interfiera con la atención completa del conductor. Por su naturaleza se pueden dividir en distracción cognitiva cuando se piensa en cualquier otra cosa que no sea manejar; en visual si se apartan los ojos de la vía y en manual si las manos dejan de estar sobre el timón.
Dentro de los errores que se cometen con más frecuencia esta institución señala:
Cualquiera de estas actividades constituye un potencial peligro en la vía y, sin embargo, pocas veces son denunciadas como un delito porque se desconoce la naturaleza del mismo, a pesar de que sus consecuencias: invadir otro carril, no ceder el derecho de paso, no detectar un carro próximo o la presencia de un peatón o ciclista; pueden ser catastróficas.
Vivimos en el segundo estado del país con mayor cantidad de accidentes provocados por conductores distraídos. Los números son alarmantes, pues en la región ocurre un choque o colisión cada 44 segundos y de estos, uno de cada siete, tiene la incidencia de un chofer que desvió la atención del volante por tan solo algunos segundos.
El saldo en 2023 fue de casi 300 personas fallecidas en un incidente de este tipo, 23 más que las registradas en 2022. Otras estadísticas al respecto revelan que la media semanal de accidentes por conducción distraída en Florida supera los mil casos, con un incremento cercano al 26% durante los últimos cuatro años. El problema es tan serio que, alrededor del 92% de los conductores a lo largo y ancho de Estados Unidos han admitido emplear su teléfono celular mientras manejan.
Para enfrentar este dilema la Ley de Mensajes de Texto y Conducción entró en vigor en 2019. De acuerdo con la norma, enviar mensajes de texto estando detrás del volante de un vehículo en movimiento puede considerarse una ofensa primaria, por lo que la policía está autorizada a detener el vehículo.
La regulación es especialmente estricta en zonas escolares o de construcción, donde está prohibido el uso de teléfonos móviles u otros dispositivos de comunicación inalámbrica, incluso si el auto está temporalmente detenido. En estos casos, las sanciones monetarias y de puntos a la licencia son mucho más severas.
La primera infracción a esta regulación conlleva una penalidad de hasta $30 dólares, en tanto si se reincide una segunda vez puede recibirse una sanción de $60 dólares y la acumulación de tres puntos en su licencia de conducción.
Las únicas excepciones permitidas son el empleo del celular para reportar emergencias y estar al tanto de las alertas sobre accidentes de tráfico, situaciones climáticas emergentes o alguna otra eventualidad que así lo amerite. La ley sí autoriza el uso de sistema de manos libres para llamadas o alguna otra forma de comunicación de voz.
Tras el incidente propiamente dicho, te recomendamos, en primer lugar, llamar al 911 para que se preste atención médica a cada uno de los involucrados y se realice un informe oficial de lo sucedido que pueda luego, ser parte fundamental de las evidencias materiales que apoyen tu demanda.
Es fundamental que, si tus lesiones lo permiten, intercambies información de contacto con el otro chofer y con los posibles testigos del choque. Aquí puedes incluir nombres, información del seguro y teléfono celular o correo, entre otros detalles relevantes. Intenta tomar fotos o videos de tus lesiones más visibles, del estado en el que quedó tu auto, de las marcas de frenado repentino en la carretera y cualquier otra prueba que contribuya a entender el contexto de lo ocurrido.
Con estas pruebas y con nuestra representación, podrías obtener una compensación por los daños económicos sufridos, incluyendo los gastos médicos inmediatos y a largo plazo, como fisioterapia, cirugías o medicamentos necesarios. También podrías reclamar la pérdida de ingresos debido a una reducción en tu capacidad laboral o a ausencias prolongadas en el trabajo, así como los costos de reparación o reemplazo de tu vehículo.
El reclamo por compensación también hace énfasis en los perjuicios no económicos como el dolor crónico o el sufrimiento emocional que te provocó la colisión. Sobre todo, si las lesiones fueron tan severas como para ocasionar discapacidades temporales o permanentes e incluso, la muerte de algún familiar o ser querido.
Las demandas por accidentes de conducción distraída en Miami presentan desafíos muy particulares, sobre todo porque la imprudencia del conductor puede haber durado unos pocos segundos, lo que dificulta la obtención de evidencias sólidas e irrefutables. Nuestro equipo de trabajo enfrenta esos obstáculos gracias a una exhaustiva investigación y un conocimiento profundo de las leyes que aplican a tus circunstancias particulares.
Nuestros abogados de lesiones personales serán un activo invaluable para ti y sus consejos marcarán toda la diferencia en el resultado favorable de tu demanda. Con nosotros puedes contar para:
De igual manera te garantizamos el cumplimiento más estricto del plazo que establece la ley para estas demandas, el cual puede ser de hasta cuatro años, contando desde el momento en que ocurrió la colisión. Si el choque provocó una muerte por negligencia, el estatuto de limitación se reduce a los dos años.
No hay sentimientos que paralicen más que el miedo, que la incertidumbre de lo que puede pasar después y que la inseguridad que provoca un accidente de tránsito en sus víctimas. Pero esas emociones, si bien son normales, no pueden detenerte, no pueden eliminar tus deseos de sobreponerte a la tragedia y recuperarte, no solo de tus lesiones físicas, sino también de los perjuicios financieros y de los estragos a tu salud mental.
Cada segundo cuenta, y el momento de agendar una consulta libre de costo es ahora. Llámanos al (305) 261-7000 o visita nuestras oficinas de Miami o Hialeah. Retoma el control de tus temores y empieza hoy mismo a reconstruir la vida que tú y tu familia merecen.